Antes de convertirse en una leyenda del golf, el hombre detrás de los palos Callaway elaboraba vino

Cuando Ely Callaway Jr. falleció en julio de 2001, el titular del obituario del New York Times decía "Ely Callaway, fabricante de palos de golf, muere a los 82 años". Conocido por presentar el driver Big Bertha que reinventó por completo cómo deberían diseñarse los palos de driver, Callaway fue líder de la industria en el mundo de los equipos de golf durante más de 30 años. Pero enterrado profundamente en el homenaje que relataba su trabajo en la industria textil y su relación con el golf había un solo párrafo que mencionaba que Callaway había fundado una bodega y que en 1976, la reina Isabel disfrutó de sus vinos durante un almuerzo del bicentenario.

Esta pieza conmemorativa refleja una idea errónea más amplia sobre el legado de Callaway: si bien la huella de este hombre en el golf es indiscutible, su impacto en el mundo de la elaboración del vino a menudo se pasa por alto. Sin embargo, su apasionada creencia de que los vinos notables podrían provenir del sur de California seguiría siendo una fuerza impulsora para establecer el Valle de Temecula como una región vitivinícola importante.

La familia de Callaway se dedicaba al negocio textil y él utilizó ese conocimiento en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial para trabajar en adquisiciones. Después de la guerra, aprovechó esos contactos para desarrollar una carrera de 27 años en la fabricación de ropa. Y aunque la mayoría consideraría jubilarse después de décadas de éxito, East Coaster Callaway decidió centrarse en las uvas. A finales de los años 60, había un puñado de personas que habían comenzado a plantar y construir bodegas comerciales en el valle de Temecula, y Callaway se convirtió en uno de ellos. Después de una intensa investigación para encontrar el lugar adecuado, plantó sus viñedos en 1969 y fundó Callaway Winery, una etiqueta que inspiraría a otros productores de la región.

"Dirigieron una operación de primera clase y produjeron vinos excepcionales desde el principio", dice Phil Baily, propietario y enólogo de la marca Baily Vineyard & Winery, también de Temecula Valley. "Su galardonado Riesling del 74 fue la chispa que encendió nuestro interés en Temecula".

1974 fue realmente un año crucial para Callaway Winery, ya que fue cuando produjo el icónico Riesling que más tarde bebería la reina Isabel, poniendo de relieve Temecula. También fue el año en que la bodega abrió la primera sala de degustación pública de la zona, brindando acceso a los viajeros curiosos por los vinos de la región. Pero uno de los impactos más influyentes de Callaway en la industria vendría de una decisión de contratación crucial.

"El difunto John Moramarco, quien plantó los viñedos de Callaway y luego se convirtió en su gerente general, fue un mentor para muchas de las bodegas que siguieron, incluida la nuestra", dice Baily de Moramarco, un eventual miembro de la comunidad de Temecula que Callaway incorporó.

“Callaway fue la bodega líder y más influyente de nuestro valle durante muchos años”, coincide Mike Rennie, cofundador de Leoness Cellars. "Pero John Moramarco estableció el estándar de prácticas agrícolas que elevaron la calidad de todo el valle". De hecho, Moramarco lideró esfuerzos con el condado de Riverside para crear ordenanzas de zonificación que fomentaran el crecimiento de viñedos y bodegas sobre el desarrollo residencial. La intuición de Callaway (tanto con respecto a las personas que contrató como al terreno que compró) ayudó a solidificar el futuro de Temecula Valley.

En 1981, Callaway vendió la bodega a los destiladores de whisky Hiram Walker & Sons, con la intención de jubilarse antes de verse arrastrado al negocio del golf que revolucionaría. Compró la empresa Hickory Stick y rediseñó sus drivers utilizando acero inoxidable, alejándose de la composición tradicional de la madera y cambiando el futuro de los palos de golf. Hoy en día, su marca, Callaway Golf, y Callaway Winery no tienen ningún tipo de relación y operan de forma totalmente independiente la una de la otra. Pero la bodega continúa produciendo una amplia selección, que incluye Cabernet Sauvignon, Petite Sirah, Pinot Gris, Chardonnay y Sauvignon Blanc, continuando la visión que dejó Ely Callaway Jr.

Publicado: 3 de agosto de 2023